El tema del que convenía ``hablar`` hoy era el de los pequeños placeres de la vida y no otro tema que se me podría haber presentado, pero para ser sinceros, no sabía , no tenía ni la más mínima idea de que decir al respecto, hasta que me paré un segundo a pensar ¿Qué son para mi los pequeños placeres de la vida? 

Y no son otra cosa más que la felicidad.

Pensé ahora de forma inevitable en que cuando era pequeño, aunque con el simple hecho de despellejarme las rodillas podía hacer que yo viera al Apocalipsis rondando mi vida, mi madre simplemente me abrazaba y decía aquello de  ``Sana sana , culito de rana, sino sana hoy, sanará mañana`` Y ya estaba, un cola cao para reponer energías perdidas y de nuevo con la felicidad necesaria para combatir al mismísimo mundo.

A esa edad, ciertamente, había placeres de los que no podía disfrutar, o a los que no calificaba como placeres, sino como aburrimiento, y no me refiero al sexo o a la lujuria, el vicio y demás, en esos días el simple hecho de hablar con un amigo durante horas, cosa que ahora me hace tremendamente feliz, me parecía la mayor de las abominaciones si no hablábamos sobre bola de dragón o sobre la increíble capacidad supuesta de nuestros padres de vencer al resto del universo conocido de un solo puñetazo, menos claro está a nuestros personajes de bola de dragón, porque la vida era así.

¿Y es que ahora no puedo tomar un cola cao? ¿No puedo ahora comprar miles de chicles, metérmelos en la boca y hacer una pompa de tamaño colosal? ¿Es que no puedo ser feliz simplemente con que me digan una cancioncilla infantil?

Si no me equivoco, cada vez puedo hacer más cosas, y no al contrario, no por poder ahora disfrutar de una charla o de placeres más carnales como el sexo o cierto tipo de licores no voy a poder ponerme unas botas de agua y empaparme hasta las ideas, aunque en vez de recibir una regañina de mi madre y un azote con disgusto momentáneo(Sólo hasta que ella se reía y me daba un besito de esquimal) ahora entre en casa y quizás piensen que estoy un poco loco.

Pero eso a los que algunos llaman locura yo lo llamo felicidad, y es que la vergüenza a veces nos impide ser felices, no se que hay de bueno en conservar una ``digna`` imagen y ser infeliz a parecer un loco que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

¿Sabes por que el serio es infeliz y yo puedo decir orgullosamente cuando me preguntan a qué tal estoy mi típica respuesta de ``Siempre bien``?

Es porque el serio, quiere un Ferrari, millones en su cuenta corriente y un palacio en un país exótico. O aunque no sea algo tan material, quiere ser el mejor en todo, el más listo el más guapo el mejor, el que más amigos tiene, el que más gente le quiere, el perfecto, el que cree que si sus sueños no se alcanzan, pasan a ser espinas y no flores, que es lo que son para mi, porque si consigo mis sueños, mi vida estará vacía.

¿Saben que pido yo a la vida para ser feliz?

Un abrazo, una pompa de chicles, unas katiuskas para la lluvia y un cola cao para el frío.

Si esto no me hace feliz, si algún día me caigo y creo que no me puedo levantar, que cualquier dolor que me venga puede conmigo y que esa herida jamás sanará, no se preocupen por mi, señores y señoras de infinita seriedad.

A mi aún me queda mi ``Sana sana…``


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