Texto a parte/Felicidad/

Soy feliz, en secreto. Nadie debe de saberlo... ni siquiera yo debería hacerlo.

¿Qué pasó? De todo esto hace tiempo. Ya siendo más que adulto, con un un trabajo asqueroso, donde me comía la mierda tras la barra de un bar, rodeado de gente que destrozó su vida con botellas de los brebajes que yo vendo... Con una familia inexistente... a la cual doy dos besos por Navidad... y nunca más...
rodeado de nadie... las mujeres me repudiaban por ser despreciable...

¿Mis sueños? No los recordaba. Se habían escondido con las ratas de este mundo, que es un gato con las uñas bien largas.... Destrozado, olvidado el propósito en toda vida que es ser feliz, decidí plasmar en papel todo mi agobio.

Empecé a escribir, una hoja y después otra, contando historias, reales, ficticias, penas y amarguras.... sobre como soñé con un mundo mejor años, mientras me pudría en la realidad, sobre como dejé pasar el tren de la felicidad... como yo mismo cerré sus puertas. Otro en mi lugar, se habría tirado a las vías del tren, un favor a si mismo y a los demás, eso dirían todos.... yo no se, que favor al mundo pueden hacer unas tripas flotando por un andén.

Alguien se fijó un día en mis textos¿Cómo llegaron a sus manos? Sabe Dios¿Importa?

Esa persona entró un por mi garito una noche, se sentía como en casa... pero no lo estaba....¡Una mierda iba a estar! Él era una de esas personas que no era feliz por elección... porque creía que de su boca saldría poesía amarga si de sus ojos salían lágrimas... ja... la poesía amarga, sale de la amargura... no de la falsedad... ese es el problema.

Me llamó artista. Que hacía arte decía... realmente, decía muchas cosas. Sus halagos me gustaron, al principio... hasta que un buen día me dijo "Te comprendo" No, no me comprendía...¿Acaso en este mundo es posible comprender a alguien? ¿A caso no nos miramos los unos a los otros sin ver lógica ninguna en los actos de otros? Puede que solo sea yo... que soy un loco.

Más me llamaron artista. Y compraron mi arte. Lo recopilaron en un libro y lo compraron... miles de personas. Miles de personas compraron un libro... una editorial, puso precio a mis penas.... y la gente las compró... "Me siento identificado con el libro" decían ¿Cómo cojones te vas a sentir identificado si el protagonista de ese libro soy yo? Pensaba yo, pero callaba, solo firmaba otro libro, y callaba.

La tristeza aún duro, teniendo dinero, cada vez más, fama, seguidores que se sentían identificados en mi triste historia... en la triste vida ficticia que era en realidad la mía.... en su día, creía que ninguno de mis seguidores era realmente feliz, hoy, lo se.

Un día, El día. Encontré a Ella. Ojos negros, piel bien fina... y mano dura... porque me pegó una buena bofetada al verme. Ella era realmente triste... pero a diferencia de mi, que solo había conseguido con mi pena que muchos gilipollas ahora pensaran que... bueno... realmente no creo que ninguno de esos hayan pensado en su vida... la cosa es que ella... a diferencia de mi, luchaba, luchaba por ser feliz, cada día, cada hora.... me sentí la peor mierda del mundo¿Sabeis? Yo contaba una historia que era la realidad de mucha gente... y muchos que querían ser diferentes compraban esa historia... Yo estaba prostituyendo la tristeza de la gente... y la prostituía a unos niñatos insolentes...

Ella cambió las cosas....no se como fue, porque estas cosas nunca se saben. Yo la amé, la amo, y la amaré. Ella me amó, me ama, y me amará. Somos felices, yo porque la tengo a ella, ella, porque me tiene a mi... pero¿ sabéis? Ahora vivo de escribir mentiras... vivo de escribir historias tristes que no deben de pasar.... mis mentiras me amargan y me ayudan a sobrevivir... pero ella puede con todas y de nuevo estamos en el problema...

No os confundáis, yo no soy como ellos. Yo estoy encantado, de por primera vez en mi vida, ser feliz... pero estoy  triste por el mundo... me compadezco de él, me compadezco de que vivamos en un lugar donde se compran libros amargos porque nos hacen sentirnos supuestamente identificados, y luego podamos ir al cine a ver historias de amor y final feliz, que son supuestamente imposibles...

Vivo en un mundo... que es...¿Cómo decirlo? .... Hummm... .... como una bellota.

¡Eso es! Tanto tiempo, tanta gente buscando como definir simplemente al mundo... y es así de simple...

Nuestro mundo es como una bellota, amargo, y que solo sirve de comida para los cerdos.





Leyendas de la Pureza del Infierno/3/El alma.


-Todos nosotros estamos formados no solo por un cuerpo, sino por un alma, una esencia inmortal que nos acompaña de por vida y que es una pura representación de lo que somos, fuimos, o seremos...

-El cuerpo es más sencillo de hacer, cobra vida, normalmente, en el vientre de la madre... ¿Pero el alma? ¿Donde nacen las almas?

-Eso de la semillita de papá y mamá, no está del todo fuera de lugar. En algún momento de nuestra gestación, un fragmento del alma de nuestro padre se separa del alma original, uniéndose a una parte del alma de nuestra madre que ha corrido igual suerte.... Esos fragmentos, al principio diminutos, conformarán la esencia de lo que somos, y seremos. Claro que no tenemos porque parecernos a nuestros padres. Dos cosas de una naturaleza distinta, dan lugar a las cosas más variopintas. Como el sodio, que es un metal, que unido con el cloro, un gas venenoso, da lugar a la sal común y corriente.... Si, ya... perdona por el ejemplo, pero que quieres, cosas del oficio.

-En lo que iba... Esa nueva alma creada, que es lo que somos nosotros... esa nueva alma, esa semilla, germina con el paso de los años, y da lugar a un espécimen único, singular, perfecto por si mismo... que vivirá eternamente. En efecto, cuando morimos, nuestro cuerpo se deteriora, y aunque esa flor que somos cada uno también se marchita con él, deja una semilla, para que esa planta no se pierda en los confines de la historia y del tiempo. No se donde van las semillas perdidas, quizá a eso que llaman "Jardín" del Edén, de ahí su nombre, no se... pero a veces, en el cadáver de una persona, aún puede recogerse su semilla... para ser plantada en este mundo... Es algo mejor que el paraíso, seguro... 

-Por eso, aprovechando que te cuento esto, pequeña, el como se crean realmente las almas ;te pido que a mi me plantes. Si, en la parte de atrás de mi jardín, y de mi semilla saldrá una zarza, espinosa pero bonita, y esa zarza, pasará la eternidad al lado de la flor más perfecta, entre toda la perfección existente, la flor de ella... la flor de su semilla...

Entonces Aeneas rió, al ver a la niña llorar.

-Pues claro que hay sitio para ti, pero esperemos que eso nos quede lejos... siempre va a haber sitio para ti... mi pequeña, siempre.







Estarás asustada...¿Donde se ha quedado mi alma? Yo, el que era digno de alabanza.. Se dejó caer tan rápidamente en esa demencia que se aferraba a mi ... Busqué demasiadas respuestas aún cuando no me había atrevido a formular la pregunta... me adentré voluntariamente en una noche eterna... Donde esperaba encontrarte...

Pero en esa oscuridad ya no podía ver tu sonrisa, aunque en el fondo sabía que ya te habías ido, para siempre, pero de verdad... añoraba tanto tu sonrisa... la que me hacía reponerme a todo... no sirven de nada las soluciones a un problema que ya ha ocurrido... que ya ha expirado.. una vez caducado el tiempo mismo... solo me queda su recuerdo... solo me queda tu recuerdo.

Quizá quería perdonarme por no haberte podido salvar... aunque se que no me guardas rencor...Pero ahora, ya no le encuentro sentido. Por eso dejé mi armadura enterrada, mi espada en su vaina, por siempre... Eso me dará fuerzas. Confianza en mi mismo de nuevo. Siento que recupero mi esencia. Yo no soy ningún espíritu de venganza... yo solamente quería verte, Anyela...

Los discursos no son lo mio... y más delante de una lápida... es difícil sincerarse ahora... Mejor tarde que nunca, dicen... Pero yo no lo creo... los momentos, las personas se van... incluso yo me iré en algún momento... y estaré contigo, en ese sueño eterno... como los de esas mañanas contigo... mira... incluso ahora me haces sonreír.

Creo que es hora de irme ya... Descansa en paz, y sigue cuidando de mi, estés donde estés... yo seguiré contando tus estrellas.

-Aeneas.

El mundo que se abre.


-Creo que el cielo se nos va a caer encima. De un momento a otro.

-Llevas diciendo eso de un momento mucho tiempo.

-Es que un momento puede ser mucho tiempo.

-Pues vaya.Eres bastante pesimista¿No crees?

-¿Pesimista? Es lo que me toca. Soy una muñeca, estoy sucia, rota, y tirada. Es normal que no lo vea todo de color de rosa.

-Es posible. Pero eses una muñeca bonita.

-¿Y eso de que me sirve?

-Pues no lo se, pero eres bonita.

-Gracias, supongo.

-Nada mujer.

-¿Y tu eres, por cierto?

-¿No me reconoces? Supongo que no, si preguntas... Soy el artesano de la primera pareja de muñecos

-Huau..."Mi padre"

-Si bueno... algo así... yo me refería a otro tipo de muñecos, pero también puedes considerarme tu padre, ya que estamos.

-¿Cómo son tus muñecos?

-Algo defectuosillos, no nos vamos a engañar. Tengo poca maña para las manualidades. Me quedó mejor el concepto que la realidad.

-¿Por qué defectuosos? Explícame como son... tenemos tiempo.

-Tenemos un momento...¿No?

-Exacto.

-Pues son... bastante bonitos, eso si, perfectos por fuera. Y vacíos por dentro.

-Como todos los muñecos¿No? Yo misma... soy bonita, tu lo dijiste. Pero estoy vacía por dentro. Si son bonitos, pero vacíos, son perfectos.

-¿Tu eres la muñeca perfecta entonces?

-No, yo ya no, porque estoy rota. Pero mientras estaba bien, lo era.

-Eso no me gusta... y eso quise corregir en mis muñecos... no quise que fueran solo perfectos mientras no estuvieran rotos... quise que fueran perfectos siempre... que fueran únicos e irreemplazables. Por eso les puse un bonito exterior, y dejé vació su interior, pero no para que se quedaran así, sino para que lo fueran llenando ellos poco a poco, cada uno con una cosa... y bueno... pusieran su toque en su propia creación.

-Huah...¿Pero qué pasó?¿Por qué se quedaron vacíos?

-Pues no lo se... porque con algunos funciono. Pero vamos, una triste minoría....

-Quizá los motivaste mal... quizá los hiciste demasiado perfectos por fuera... y se conformaron con su perfección... no anhelaron nada más... se quedaron mirando a su reflejo en un espejo.

-Quizá si... yo creo que no hice bien casi nada... ya te dije... me quedó mejor el concepto... eso si, ellos hablan de si mismos usando el concepto que yo creé para ellos, aunque no se parezcan a ese concepto una mierda. Pero bueno, nadie es perfecto.

-Siempre puedes intentar volver a hacerlos.

-¿Y abandonar a los que ya tengo? No...

-Entonces...Ayuda a los que ya tienes a completarse...

-Los ayudaré, en tal caso, a que se completen a si mismo. No se, ya veré.

-Mucha suerte vas a necesitar.

-Tiempo, voy a necesitar mucho tiempo. A ver si lo consigo antes de que se caiga el dichoso cielo...

-No te rías de mi.

-No me rio. Tranquila... lo decía enserio.

-Ah... bueno, pues¡Tienes un momento, entonces!

-Ya... uf, menos mal que un momento es mucho tiempo.

-¿Nos veremos alguna vez más?

-Puede... pero en otro momento.

-¡Ahora si te ríes!

-Si, ahora si, porque estoy contento.

-¿Por qué?

-Porque tu eres como se supone que serán mis obras, que aún después de rotas, permanecen perfectas.




Leyendas de "La pureza del Infierno" /2/ La luna.

Hubo una época, en la que los dioses del bien, avergonzados por su penoso resultado en la Tierra, decidieron dejar a los habitantes de ese planeta a su suerte.

Hay que decir, que por aquel entonces, los humanos vivían como salvajes, mataban, violaban, robaban... todo era una barbarie. Cada vez se acercaban más a los demonios que los iban poco a poco corrompiendo.

Solo la imagen de la "Pura Princesa de los Hombres", una chiquilla que no albergaba maldad en su corazón, mantenía con un fino hilo el destino y el alma de la humanidad sobre los abismos del Infierno. Pero no era nada fácil ser la última esperanza de un lugar donde nadie quiere ser salvado. Ella misma, veía como se transformaban los hombres en bestias, y no por comida, como en el antiguo mito griego de Circe, sino por su propia inmundicia. Pero aún así... aguantaba.

Y poco a poco, ella, al ser vista por los hombres, al ver una imagen tan pura de la real esencia humana, retornaban a su estado de seres del bien...

Pero tenéis que saber que el mal nunca duerme, no señor. Y una de las deidades de la maldad, no viene al caso decir cual, mató a la pobre niña, condenando así a la humanidad a su irremediable final.

Gracias a Dios, Kerrian Rahel, haciendo gala de su poder, y sabiendo que tal crimen había sido un acto injusto, alzó de los muertos al alma de la princesa, y para evitar que nunca más fuera destruida, la colocó en el cielo, lejos del alcance de todo mal. Y así creó a la Luna... de forma que los que aún fueran humanos, pudieran ver su propia alma reflejada en los cielos...

Te pregunto, a ti, pequeña...¿Aún eres capaz de ver tu alma reflejada en el cielo?

-Aeneas.

Leyendas de "La pureza del Infierno" /1/ El sol.

Cuentan las historias, lejanas y olvidadas, que el Sol que nos alumbra, nuestro mentor, no es más que un antiguo prisionero....

Al principio de los tiempos, había todo tipo de seres, incluso vivían una raza de seres, que eran los ahora llamados soles, el nuestro era el más joven, un muchacho, no mucho mayor que tu, radiante él,je, como no. Anhelaba la compañía de sus hermanos, separados de él por mandato divino... A veces, no podemos comprender las decisiones de los dioses, pero desde luego, tampoco podemos cuestionarlas... porque para empezar no solemos cuestionar las nuestras.

Bueno... el caso es que aquel muchacho, buscó por cualquier medio llenar ese vació que sentía. Y resultó que encontró seres vivos, cerca de él, al alcance de su mano. Pero al acercarse, lo redujo todo a cenizas, como no, es un sol. Triste por las consecuencias de su existencia, pero a la vez, necesitado de afecto, no puedo evitar ir en busca de más seres, siempre con idéntico resultado. Curiosamente todos sus hermanos, en confines lejanos del universo hacían lo mismo, destruyendo toda vida posible.

Así que, el gran Kerrian Rahel, supremo representante de la justicia divina selló a todos los astros existentes, confinándolos toda la eternidad en una prisión de luz, que se alimenta de la propia energía que emiten. Aún así, como el nuestro es un Dios gentíl; los puso a tal distancia unos de otros de forma que los atros pueden verse entre si, y al menos tienen eso, esa imagen...

Y lloran, claro que lloran por su soledad, por su angustia... pero es necesario así...sus lágrimas nos forman a todos nosotros. No somos polvo de estrellas, somos lágrimas de soles, nacidos de una necesidad total de compañía de nuestros semejantes. Quizá ahora entiendas muchas cosas... como el porque los dos nos necesitamos... porque solo nos completamos uno al otro.... quizá lo entiendas.

Una pena, pero...a veces el mal de algunos es el bien de todos. 

-Aeneas.

Vacío.


-No tienes de que temer aquí. No va a pasarte nada. Nunca más-La mujer le miraba con sus ojos sin vida.

-Demasiado literal ha sonado eso...-El chico se sopló las manos, fue inútil.Poco a poco se congelaba.  Pero no de forma física, no, se congelaba en el alma.- ¿Qué es este lugar?

-Depende de como quieras llamarlo. Puede que la nada.

-¿Y qué he venido a hacer aquí?-Se preguntaba más para sus adentros.

-Nada, aquí nadie ha venido a hacer nada. Existirás, aquí, por siempre.

-¿Por qué he pecado?

-No. Esto no es el infierno.

-¿Tampoco me merezco la gloria del Paraíso?¿El perdón del Purgatorio?

-Yo no se que es lo que mereces o no mereces. Esto es la nada. Solo se eso. Aquí viene la gente vacía. 

-¿La gente vacía? No entiendo.

-Todos tenemos un alma y un cuerpo. Ambas cosas se pueden perder, si pierdes el cuerpo, mueres, si pierdes el alma, te quedas vacío. Y cuando alguien vacío muere, no se desprende el cuerpo de su alma, porque esta ya no existe, se desprende de la esencia de su cuerpo, quizá de un último retazo de alma que no se nos ha conseguido quitar.

-Es bastante evidente, el como se pierde un cuerpo¿Pero como se pierde un alma? No es como una canica que salte del bolsillo, o eso espero...-Se cruzó de brazos- Me angustiaría estar aquí por una casualidad tan tonta.

-El cuerpo uno lo alimenta, como es obvio. Y lo hace cuando uno siente hambre. Pues con el alma pasa lo mismo. Se la alimenta cuando esta tiene hambre, aunque es un hambre más difícil de detectar. Si hacemos caso omiso a nuestro alma, esta acaba por morir, y se nos escapa.

-¿Hambre del alma? Eso es una tontería¿Y qué comen las almas?

-Vida. Experiencia. Se nutren del mundo mismo. Y no quiero decir que tu alma disfrute de que experimentes todo con tu cuerpo ni cada sensación. El alma, se nutre, cuando simplemente respiras, y te das cuenta. Cuando notas como la vida fluye a través de ti. De la misma forma que te alimentas de los frutos de la tierra, el alma se nutre de los frutos de la vida.

-Eso es... es confuso....¿No he sabido nutrir mi alma? Se me hace difícil de creer. No se, yo creía pensar mucho, sobre la vida... sobre...

-No me has entendido. Pensando, uno conseguirá nutrir su mente, pero al alma se la nutren con los sentimientos. Con los sentimientos buenos, naturalmente. Los malos son como veneno. Por eso hay que procurar tener más sentimientos buenos que malos.

Él calló.

-Quizá, más mortal que tener sentimientos malos, es no tener sentimientos. Es mejor para el alma esa comida corrupta que la inanición. Ese es error bien típico. La vida es un regalo, quizá sea justo que venga aquí todo aquel que no lo haya sabido agradecer-Siguió ella.

-¿Y tu... quien eres? No te lo he preguntado hasta ahora...Eres tan bonita...

Ella sonrió.

-Aún mirando a mis ojos sin brillo, afirmas que soy bonita. Por eso estás aquí, porque solo percibes la belleza externa de las cosas. La vida es algo simple, pero para mucha gente, lo simple es extremadamente complejo. 

La vergüenza le hizo callar, de nuevo.

-No te juzgo, tranquilo. Si yo estoy aquí, es que no soy muy distinto a ti. Pero ya llevo aquí tanto tiempo. Empiezo a pensar que yo misma soy este lugar... empiezo a pensar...-Le miró- Tu también puedes darte cuenta.

Él miró a su alrededor. Se dio cuenta de que no había nadie más, en ese infinito lugar.

-¿Darme cuenta?¿De qué?

-Que sientes.

-¿Sobre qué?

-Sobre este lugar, dime¿Qué sientes?

-Siento... que llevo aquí toda la eternidad... pero si apenas hace un minuto que he llegado-Tragó saliva- Siento, que eres hermosa, pero triste... siento, que eres la pura imagen de la perfección más imperfecta... siento...

-¿Sientes?

-Que tu eres mi propia alma vacía.


Ángel Gonzalez.

Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti; 
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia 
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando  -luego-  callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

La petite hirondelle.


La niña prácticamente se desplomó sobre la cama. Estaba cansada. Se notaba sobre todo en que no hablaba a dos palabras por segundo. Realmente había sido un duro día, para ambos.

-Tápate anda.... espera...-El riviano le puso un gran edredón encima a la niña. Esta puso una mueca, pero se quedó quieta, ya bastante extraño para ella.-¿Quieres qué te cuente un cuento?

Supuso que a ella se le iluminaron los ojos, no conocía situación en la que la pequeña se negara a un cuento.

-Peeeeeeeeeero, Danti, con una condición...-Dijo con cierto rentintin. Él enarcó una ceja- Tiene que ser un cuento único, especial.

-Oh.... que remedio que aceptar....-Sonrió levemente, cansado también. Pero aún así, feliz de poder hacer de padre con la niña- Pues, a ver.... te contaré algo sobre algo que me pasó a mi.

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Como yo he vivido mucho, he viajado por muchos mundos, y hay uno en particular del que te quiero hablar.

Primero decir que aquel mundo donde esta historia sucede era un mundo extraño, había ángeles y demonios, fantasmas y brujas, personas que volaban e incluso cerdos que relinchaban.

Pero todo lo que tenía de extraño ese mundo, lo tenía de amargo. Un mundo, parecido a este, pequeña, donde cada uno seguía recto su camino, o el camino que otros le habían marcado, sin preguntar. Donde el egoísmo era el rey del día a día. Y las justificaciones heroicas de los supuestos salvadores, todas mentira.Un lugar triste, lleno de llantos.Donde la gente, apagada, sola, anhela encontrarse con otro y por lo menos, llorar en compañía. Porque ¿Qué hay más terrible que la soledad?

Y allí, no hace mucho tiempo, nadie sabe gracias a que milagro o a que inspiración, nació la"La petite hirondelle",y era ella, sin saberlo, lo que dio importancia y sentido a este mundo ya para mi gris. Ella era en si misma una piedra preciosa. Pero no una de esas piedras que uno tiene en un anillo o en un colgante para que los demás lo vean y sientan el dinero ahí invertido. Ella era una piedra que hace valioso el corazón.

Y esta niña, que andaba  volando por ese mundo, sintiendo el frió viento del sur norte en su piel, sintiendo la hierba bajo los dedos de los pies, el chocolate en su boca y el consiguiente dolor de barriga de después, se empezaba a cansar de su vida en solitario, puesto que todos sabemos que "Hay riquezas que te matan si no puedes compartirlas". Y eso es lo que le pasaba a la niña, que perdía, quizá, su esperanza en este mundo. Y habría sido fatal para todos los habitantes del lugar que ella se fuera... Pero dio la casualidad de que en ese triste momento, la niña se encontró conmigo, con un "Hombre de alabastro", que año tras año, había perdido la esperanza en este mundo, sumido en las tinieblas.Y no es que las tinieblas sean malas, porque de ellas puede salir todo, no solo lo malo, pero que quieres que te diga, en la situación en la que me encontraba, ya no veía optimismo por ningún lado.

Pero el caso es que hasta los ciegos podemos ver determinados tipos de luz... y la de ella, era una de esas de las que uno no podía apartar la mirada... Me sentí ilusionado, y algo tímido, si, yo, tímido, cuando ella se acercó a mi. Me cohibió. Los demonios nos asustamos más que de ningún ser vivo, de los niños pequeños, porque aún no te lo había dicho, pero la niña era aún pequeña.. Siguiendo con el hilo, entre nosotros al principio no se cruzó una palabra ; yo, porque creía no tener nada que contar más que las estrellas en el cielo; ella, porque quizá quería decirme tantas cosas que se le amontonaban en la garganta, sin llegar a salir ninguna. Me sostuvo las manos largo rato después. Y no sentí el tacto pero si la ternura en mi piel. No podría decirte como fue, porque da la impresión de que al describir tal sensación, se me escapara de entre los labios.

Me habló después, me preguntó miles de cosas, tantas que no supe contestar a ninguna. Luego se sentó, mirándome con esos enormes ojos de color avellana. Y hablé, le conté historias sobre países lejanos. Sobre tierras llenas de gamusinos y de seres que yo mismo me inventaba. No quería contarle nada sobre la realidad, porque me daba temía que no le gustara. Así que inventé cuentos para ella. Y la pequeña atendía, con la boca abierta y la mirada atenta, justo como estás haciendo tu ahora. Y me preguntó si eran verdad esas historias. Y bien indignada que se sintió cuando le dije que eran cuentos. Según ella, que alguien le contara cuentos solo era bonito si luego se atrevía a vivirlos con ella. Y quizá por sus palabras, me atreví a hacerlos. Y tras contarnos nuestras historias interminables, ambos vivimos juntos el llanto de los cielos, las armonías de golondrinas, las auroras boreales.... vivimos muchas cosas, y algo más. Vivimos, juntos. Ella con mi corazón de alabastro, y yo con su alma de golondrina.

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-La verdad, pequeña, es que yo no tengo talento para estos cuentos... simplemente estoy viejo y cuento batallitas que he vivido, ya no invento nada, solo lo reproduzco tal y como lo veo en mi recuerdo. Ya no se improvisar, y me he quedado en blanco.... Encima, tan cansado como me pillas, no tienes compasión ninguna con la tercera edad, eh. Pero bueno, he visto una buena oportunidad en esto momento, justo antes de que el sueño venza a la curiosidad y a tu devoción por las historias....-Suspiró, agachando la cabeza mientras agarraba las manitas de la niña- Aún a mis años me da vergüenza ponerme "ñoño" o como demonios sea...

La vela que antes iluminaba la habitación se apagó. Él la apagó.

-Y... incluso mira, en esta total oscuridad, aunque yo ya la notaba de antes, solo espero ver una sonrisa tuya, y no a un monstruo saliendo del armario. Quizá la historia que te quería contar se resume en una frase que me dijo "La petite hirondelle", el que contar cuentos solo era bonito si luego eran vividos. Y....

Calló largo rato. Era a pesar de todo un hombre pudoroso.

-Querría de verdad poder contarte un cuento, sobre como siempre estuviste conmigo, sobre como siempre estarás, como siempre te protegeré pase lo que pase, que junto a mi, nunca te pasará nada... querría contarte ese cuento, unicamente tengo intención de vivirlo contigo.

Tiempo.



En frente de la portilla de la casa vacía. Un lugar tranquilo, virgen, con infinitas y más posibilidades.
Solo un reloj. Delante de mi.
Se pone en marcha. Se da la vuelta, su arena me acaricia, se me cae de entre las manos, aunque yo intento juntarlas.
Me quedo quieto. No puedo no hacerlo. Me siento en medio de algo tan grande, de algo tan importante. Me quedo quieto, reteniendo incluso mi aliento. Y el tiempo se me escapa.
Grito. Yo soy mi tiempo. Y no quiero desaprovecharlo. No quiero gastarlo en vano. El tiempo solo es útil en el mismo instante. Un segundo antes, ya ha pasado, un segundo después, aún no ha existido.
Trago saliva. Noto la suavidad de cada grano, quiero apreciarla en su máxima expresión.

Pienso en que hacer con la arena que aún "está en el tintero". Si pienso demasiado, se me irá en nada, si no pienso lo suficiente, se habrá ido en vano.

Porque mi tiempo pasado, pasado está, no es ninguna inversión. Porque el tiempo no es ninguna inversión. Al menos para mi, desde mi punto de vista ateo. Otros, que ven el mundo con los ojos de la fe, ven su tiempo pasado como una llave al mundo de los cielos, a un lugar donde tu arena es tuya, donde no se escapa de entre tus dedos.

Mi lógica me impide creer. No puedo evitarlo. Y a causa de ello, sufro el tan terrible miedo a la muerte. Aún soy joven para pensar en eso, pero quizá justamente como soy joven me asusta más. Quizá si para mi todo esto fuera obra de un dios, incluso mis palabras, todo sería más fácil.

No puedo competir contra la promesa de un paraíso eterno, y tampoco lo pretendo. Las alegrías, los consuelos que puede darme a mi mismo, han de provenir de este mundo. Lo único que hay.

Se ha observado que los átomos tienen la misma forma que las galaxias, y que tienen ciertos patrones similares. Eso da que pensar, que, entre otras cosas, este universo es suficiente.

Pero en cierto momento, a la hora de tener este pensamiento, siento que me he alejado de la razón, sin llegar a caer , por suerte en un sin sentido. Simplemente llegando a pedir un deseo a la nada, con una esperanza que quizá, y posiblemente jamás será cumplida. Pero un deseo, es un deseo. Es poco más que un sueño.

En un sueño uno vive sensaciones que jamás tienen lugar, cosas imposibles, con una realidad tan absoluta que sin el "mundo real" cobraría incluso sentido. Y ese mundo es creado por nuestra mente, por nuestro cerebro, formado a su vez por millones de pequeñas galaxias. Y a esos sueños me remito a la hora de buscar esperanza.

Dentro de nosotros tenemos universos, no creo yo que sea demasiado atrevido el recrearlos. Si nos tiramos hacía una imagen clásica como la de "Ver toda tu vida pasar ante tus ojos" en un único segundo. Un solo segundo. El último. Ese último grano de arena, tiene el valor de una vida. Y quisiera gastarlo en una vida de fantasía. No digo en una vida con dragones y unicornios, que también, porque no. Digo una vida donde se perdonen nuestros propios pecados, donde nos sonríen, donde abrazamos y aquella persona, a aquellas, y sentimos en la piel de ese sueño ese tan real calor, esa tan real ternura. Una sensaciones que durarán toda una vida antes de que por fin me muera, para toda la eternidad.

Yo, como todos, voy a tener un último segundo para gastar, en la realidad que más me sea propicia. Quizá parte de mi tiempo de ahora, sería bueno dedicarlo al que en esa vida se me va a volver a conceder.

Círculos del infierno.




Primer círculo del Infierno: Orgullo.

Pregunta el Orgullo. Él responde.

-¿Qué vienes a hacer aquí? 

-Justicia. Eso creo. 

-Yo soy la justicia aquí.

-Bueno... entonces has vagueado mucho, ya te relevo yo.

-Te queda eso un poco grande.

-Manda huevos...todo le critican a uno...¡Piérdete! Bastantes cosas tengo yo que hacer como para que me venga un viejo choco a darme la vara.

-Ya volverás. Y se hará justicia de verdad.

-Claro que si, si tu lo dices.

Círculo II del Infierno : Viaje.

Habla el camino mismo. Él responde.

-Que raro es ver a alguien más por aquí.

-Hay gente por todos los lados, tampoco creo yo que sea como para echarse las manos a la cabeza.

-Aún así, sorprende ver a gente en este tórrido lugar.

-No es para tanto, repito... es un lugar como otro cualquiera.

-Espero que no todos los lugares sean como este.

-Pues no se que decirle a eso...

-Este sitio antes era bonito.

-¿Realmente?

-Eso creo, no llegué a verlo con mis propios ojos. Pero eso me dijo mi madre que en paz esté.

-Ya... yo soy más de creer en lo que veo, no en ideales. Es la palabra de la gente contra la palabra de la realidad. Y me fio más de la realidad.

-La gente es quien compone la realidad. Así que también te fiás de la gente.

-¿Te me pones filósofo ahora? Joder... hoy tenéis todos el día. Queréis turrarme la cabeza.

-Menudos humos tienes hoy.

-Es que no es un día agradable.

-Mañana será mejor.

-Por eso, mejor si acabo rápido lo que tengo pendiente.

-¿El qué?

-Créeme, mejor no saber.



Círculo III del Infierno : Crimen.

Ella silencia lo pasado. Él responde.

-No fue para tanto.

-Eso no se quien lo determina....

-Yo lo determino.

-Si tu lo dices.... no puedes ser así. O te pisarán toda la vida... como llegan haciendo hasta ahora, la gente no te valora mucho más que a la mierda de sus zapatos.

-Tampoco puedo cambiar nada. No puedo volver hacía atrás en el tiempo. Simplemente soy así. Así que para vivir con rencor... prefiero perdonar.

-Parece que aquí todo está permitido y perdonado de antemano... Menudo asco.

-Mejor eso que odiar al prójimo ¿Propones tu algo mejor?

-Pues un justo castigo, claro . Mano dura. Yo mismo podría hacer de juez.

-¿Y quien coño eres tu para judgar a nadie? Eres un imbécil … no puedes ir por ahí como un superhéroe defendiendo a alguien que no te ha pedido ayuda. Eres un moralista de mierda.

-Prefiero no responder a tus insultos... lo achacaré a que estás dolida y haré oídos sordos.

-¡No me escuchas!

-Siempre será mejor.



Círculo IV del Infierno: Necedad.

La Necedad le azuza al crimen. Él responde.

-Está dolida, solo eso.... Tiene rabia contenida y la paga con todos nosotros. Perdónala.

-No... si... aquí ya todo está perdonado de antemano, como bien le dije a ella.

-Tampoco es eso... pero intenta entenderla.

-Puedo intentarlo, pero lo veo tonto, no lo voy a conseguir.

-Bueno hombre... la intención es lo que cuenta...

-Una mierda. Lo que cuentan son los hechos, y joder.... aquí no hay ley.

-En eso te equivocas... aquí hay una ley, la ley del más fuerte. Y ella no lo es.

-Pues alguien debería acabar con esa ley, y desbancar al más fuerte.

-¿Y serías tu ese alguien?

-Por ejemplo.

-Huy, si lo hicieras....

-¿Qué? ¿Me lo echarías en cara?

-No hijo no, yo soy muy de refranes, y quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón.



Círculo V del Infierno: Desprecio.

La antigua enamorada, suicida, habla. Él responde.

-Aún no me dijiste porque estás aquí.

-Ni te lo voy a decir, la verdad es que contigo no tengo absolutamente nada que tratar.

-Vaya víborilla que eres, como te muerdas en la lengua, enano, te envenenas.

-Eres tu la que parece una vieja amargada. Da asco verte.

-¿Vienes aquí para pedirme ayuda y luego me insultas?

-No me has dado la ayuda que te pedí, así que de poco me sirves. Mira que defender a semejante ser por un polvo mal echado...

-Que sabrás tu de la vida niño.

-Casi prefiero no saber, la verdad.

-Yo te diré donde está si quieres, ala, ve, y haz lo que quieras, pero eres igual que él.

-Más vale creerlo que abireguarlo.

Círculo VI del Infierno: Juicio.

Él acusado pregunta. Él habla. 

-¿Y ahora que?

-Ahora...

-Se ve que esta situación te supera, una vez en situación las cosas son más difíciles eh. Las cosas con jodidas, si. Pero es lo que hay. Afronta ahora la situación, que además, tu mismo viniste a causar.

-Y lo voy a afrontar, descuida... para eso está uno aquí...

-Si de sobra se te nota que realmente no quieres hacer esto... déjalo chaval...

-A veces todos tenemos que hacer cosas que no nos gustan....

-Tranquilo... yo ya he aprendido la lección... ya has ganado...

-Je...je... En una situación así, ninguno gana.... nunca.

Ejecuta su sentencia.

Último círculo del Infierno: Castigo.

El Infiero habla. Él responde.

-Y de nuevo aquí.

-¿De nuevo? Creo que nunca he salido...

-Pues... aquí, de nuevo. No se a que engaño cediste, pero nadie perdonará tus pecados salvo uno mismo...¿Te vas a perdonar?¿O te quedarás aquí?

-....

-Te quedas eh...

-Para siempre.

Él paga por su pecado.


Frases de Frey Bach.



La inocencia nos muestra el mundo no como es, sino como debería ser.


Mi voluntad me muestra el mundo como yo haré que sea.


Sería perfecto que mi historia acabara con uno de esos finales, demasiado buenos para ser verdad que aparecen en las novelas, que uno sabe que no son ciertos, pero que desea con toda su alma que hayan sido así.

Llegados a cierto punto, todos comprendemos que no tenemos ni puta idea de la vida.

Supongo que nuestra vida también podemos vivirla como si fuera una mentira, hasta que nos la creamos.

Me volví adicto a tus caricias, y con tal de tenerlas, encadené mi alma a ti.

No tengo ni idea de que es esa sensación que veo en la gente, cuando uno siente que no puede vivir sin otra persona, pero yo creo que uno mismo es el único sin el que no se puede vivir¡A los demás que les den por el culo!

Las cosas importantes de la vida, desaparecen cuando intentamos buscarlas.

Puede que lo que diga sean mentiras, pero niña, no tiene ni idea de lo bonitas que pueden llegar a ser las mentiras.

Que no os engañen esos libros engañosos o esos discursos llenos de palabrería bonita, la vida no es como en las películas, no somos dueños de nuestros actos ni de nuestras vidas, somos perros que como mucho, podemos elegir a que amo rendir cuentas.

No pequeña, no me alegra saber que tu llorarías por mi, me alegra en cambio que sonrías por mi, ahora, y espero que así siga siendo.

Sonríe. Vámonos de vuelta a las lunas de Júpiter, a ese lugar donde nunca llueve, donde no existe el cielo gris, donde no hay enfermedades, solo hay dragones.... dragones, príncipes y una pequeña princesa.

En esta ciudad, alguien vive, alguien muere, sin importar el momento.

La realidad puede ser asombrosa, pero tiene el inconveniente de ser real.

Nadie duda que los problemas deben solucionarse hablando, preferiblemente, yo solo digo que la violencia es una manera mucho más rápida y efectiva.

Algo que podría haber sido, pero que no fue, no fue, no hay más vuelta de hoja.

Cuando uno tiene un buen día, suele tener uno malo después. Pero las cosas no suelen darse al revés.

Este mundo es una mierda, tiene cojones que tenga que ser yo el que tiré por él.

De los dolores siempre saca uno un alivio y de los placeres un duelo con la conciencia.

Una vez vi a un viejo hablando tan alegremente con las plantas de su jardín. Intenté entender el porqué. Cuando me vi por vencido, me tiré a lo evidente. Supongo que no hay mejor porque para hacer algo que el simple hecho de que a uno le haga feliz.

Puedes pedirle a un perro que maulle, pero su maullido se parecerá bastante a un ladrido normal y corriente.




Voluntad/Inocencia.


-¡Vamos!-La niña le empujó hasta despertarle -¡Esto no puede ser! ¡Que eras tu el que iba a contarme un cuento para que me durmiera!

-Uff... si... pero entre que lo estaba inventando, me he sobado.-Dijo el chico, aún soñoliento mientras se reincorporaba- Pero no te preocupes...  ya te cuento yo uno ahora.

Ella esperaba, le miraba tranquilamente, con los ojos bien abiertos. No decía nada. Pero a él le parecía que la presión sobre su ser iba haciéndose casi palpable.

-¡A tomar por el culo!-Vociferó. Puso una mueca al ver a la niña- Ya... ya, el lenguaje.... pero es que sabes que yo no tengo imaginación de esa que tu tienes, esa es una capacidad para gente importante.

-¿Para gente importante?¿Por qué?-Se interesó ella por su nuevo estatus.

-El mundo es para vosotros, que tenéis imaginación, los demás, los que vivimos en nuestra realidad, estamos en este mundo porque alguien tiene que intentar construir vuestros sueños, sino, nanai-Sentenció él, convencido.

-Anda Frey, no seas bobalicón...-La niña, melosa, abrazó a su superhéroe particular. Para ella nada era mejor que Frey, ni siquiera los más impresionantes sueños- Tu eres el más chachi pistachi del mundo mundial.

Tanta jerga infantil dejó al camorrista en blanco. Con la mirada perdida, procesando la información.

-Seh...-Apenas alcanzó a decir.

-¡Frey, carai! ¡Que es verdad lo que te digo! ¡Que los imaginativos no mentimos nunca!-La chica había tomado esa decisión, como si una ley universal fuera.

-Ni hija no, vosotros inventáis, que es mucho mejor, somos nosotros los que mentimos como perros, directamente.

-¿Por qué los perros mienten Frey?-Le puso una mirada "cuca" al preguntar.

-Pues no tengo ni idea, pregúntales a ellos; o mejor que no, porque seguramente te mientan-Asiente varias veces, suponiendo que la chica no entendería la esencia de su comentario.


-¡Pues lo miro en un libro! Yo no me quedo sin saberlo-Se indigno ella ante la posibilidad de quedarse con la duda-¿Lo habrá en algún libro, no? Mi mamá decía que todo cuanto existía estaba escrito en los libros...¿Es verdad?

-Pues no se que decirte, para cuatro libros de debo de haber leído. Supongo que los libros siempre cuentan "grandes verdades del mundo" aunque normalmente no sean de este mundo...

-¿Hay más mundos que este, Frey? Que cosa más increíble.

-Si... los hay, uno por cada persona con imaginación... ¡Y que digo uno! Por cada uno de vosotros ¡Cientos!


-¡Ualaa!¿Hay cientos de mundos para mi?-Él ya la había llamado princesa alguna vez, pero soberana mundial, era otra cosa.

-¿Para ti? -Sonrió él, tierno- Oh pequeña... para ti debería de haber miles.

-¿Y por qué?¿Por qué yo soy especial?

-¡Pues porque te lo digo yo!¿Necesitas más razón que esa?-Dijo convencido.

-No, la verdad que no. Si tu lo dices, me lo creo.-Convencida también.

Ambos se quedaron en silencio.

-Frey... ¿Aún sueñas?

Él negó.

-Entiendo....-Su voz denotaba tristeza- ¿Es por el candado que llevas al cuello?

Asiente.

-Vaya¿Me cuentas la historia de como llegó allí?

-No hay mucho que contar. Iba de allí hacía allá, bebía, fumaba, alguna pelea que otra, entre medias alguna fulana casi desconocida. Alegrías rápidas y días largos. Un pozo en mi mismo que cada vez se hizo más grande. Acabé siendo como un ser sin alma, hacía cuanto me pedía el cuerpo, nada más. Parece ser que nuestro dios, cuando te quedas sin ese regalo que él mismo te ha dado, decide que has de desaparecer. Pero como matarte sin más sería muy brusco, te pone uno de estos, y deja que te mueras poco a poco. Incluso yo, mírame, acabé con uno, como todos mis familiares, amigos. Todos.

-¿Todos vosotros os moris poco a poco?

-Yo no, tengo al voluntad suficiente como para negarme a que un frío cacho de metal me joda. Ellos hace tiempo que la palmaron. Puede que incluso veas a sus cuerpos caminar por la calle tranquilamente, como personas normales, pero si te fijas, verás que tienen las miradas vacías, porque tienen sus vidas vacías. Sin alma, no hay nada.

-Que miedo...

-Y que lo digas, parece una de tus historias.

-¡Que va! Mis historias son siempre mucho más alegres, y tienen final feliz, no como esta.

-Pero espérate mujer, que esta aún no ha acabado.

-¿Y tu crees que acabará bien tu historia?

-Yo creo que acabará, que ya es bastante. Pero hay otra historia que me intriga mucho más.

-¿Cual?

-La tuya.

-¿La mía? ¿Por qué?

-Porque es más interesante.

-¿Mas interesante?¿La mia? ¡Si tu todo el día estás haciendo cosas requetemolonas!

- Que va... hago cosas muy vistosas, pero no tienen nada de "requetemolonas". Porque yo estoy limitado a la realidad, porque mi historia tendrá un final, un final normal y corriente, sin nada de especial. Y al menos, busco hacer lo más especial posible el camino.

Ella puso una mueca.

-Pero tranquila. No te preocupes. Yo se que tu imaginarás un final perfecto para mi historia¿Verdad que lo harás?¿Verdad que será una historia perfecta?-Se quedó callado. Abrumado por un momento por una sensación desconocida- Sería... increíble, que mi historia tuviera un final de esos bonitos, que no te crees, pero deseas que hayan pasado¿Verdad qué me lo darás?

Ella le sonrió. Y él le dio a ella su destino.


Otra canción saltó a la lista de reproducción de su MP4.

I'm here all alone
Still wait by the phone
The hours go by
What else could I do but to cry

I call and I call
Just to make things right
Have I lost the fight
Where were you last night

Frunció el ceño.”Que canción más deprimente” Pensó. Entro en la casa. No saludo, no solía hacerlo.

-Cariño, no fae falta que me esperes pa cenar-Dijo él antes de beber directamente de la botella de agua. Una vez había llegado a la cocina.

-¿Y por qué no?-Pregunto “ella” apareciendo por la puerta.

-Pues porque ya toy aquí, evidentemente -Respondió “él” con una sonrisa socarrona.

-¡Ja! Vienes gracioso hoy por lo que veo- “Ella” estaba cansada. Se notaba.- Menudas horas. Te quería esperar....¿De donde vienes?

-¿Te importa mucho? Sabes que no me gusta que me controles-Espetó. Quizá si ella hubiera preguntado en otro orden, la cosa hubiera sido distinta.

-No te controlo... pero por favor... es una pregunta normal y corriente.

-Está bien. Del parque de invierno. Quedé allí con estos. Íbamos a dir pa allí a tomar algo... unes sidres...algo así... ya sabes que yo no soy muy de beber... de todas formas.

-Solo faltaba eso. Que fueras alcohólico. Es lo único malo que te falta.

-¿Lo único malo? Anda, serás tu perfecta, no te jode.

-Sabes a que me refiero. Me entiendes perfectamente-Se acercó un poco, algo temerosa aún así. Era difícil acercarse a “él”

-Pues no, no tengo ni idea. Algo que no dices, no puedo entenderlo-Bufó.

-Si habló de más sabes que te quejas....

-Si hablas de más de tus gilipolleces, si, naturalmente.

-Por favor... otra discusión más, no... por favor.

-Va... me largo. Voy a emborracharme.

-No, no deberías. Sabes que realmente estás enfermo...Perdona... por lo de antes. No vayas-Pidió, suplicante. Como solía hacer.

-Como solía decir mi güelu “Tu cabruña por los tus fierros”-Se fue.
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La música del local era bastante pegadiza. Se le hacía raro encontrar un lugar en el que escuchar algo de Rock and Roll. Sobre todo en Oviedo. Allí todo era mas “Pijo”. De todas formas, tampoco es que en ese momento estuviera atendiendo demasiado a la música. Tenía una charla bastante interesante desde hacía un par de horas con su amigo “Jack Daniel's”. Y haciendo alusión a su gran compañero esa noche, tomó la sexta copa de la noche. Puso una mueca. No le gustaba el sabor. Ni le gustaba la sensación de embriagadez. A decir verdad, no le gustaba nada del alcohol. Pero aún así, bebía. Bebía y pensaba en ella. Siempre le había sorprendido su capacidad para quererla a la distancia y detestarla cuando la tenía delante. Suspiró. Miró el reloj. La hora ya no tenía sentido. El reloj debía de equivocarse. “Él” habría jurado que iba ya rato que el tiempo se había parado. Pero no, parece que no esperaba por nadie.

-Joder... tendría que largarme ya... o no...

El camarero le miraba. Estaban cerca, era normal. Pero él lo tomo como una invitación a hablar, o a que pidiera algo, o a que se largara de una vez. No lo tenía realmente claro.

-Ponme otra...-Dice finalmente. Aunque la verdad es que no tenía intención de tomársela. Se empezaba a encontrar realmente mal.

El camarero le miraba.

-¡Canta claro! Piensas que soy un borrachuzo cualquiera... hay que joderse.

-Yo no he dicho eso... simplemente, ha debido de tener un mal día- Observó el currante, novel, como se notaba a primeras vistas.

-Ya te oí navaya...-Suspira- De todas formas... si, he bebido demasiado. Viene siendo hora de irse a casa.

En casa estaba “ella”. Eso le asustaba. Tener que aguantar que le miraba de aquella manera. Que a pesar de todo le compadeciera, que le quisiera y que le abrazara. Le daba pánico esa situación. Bueno, por otra parte, quizá el alcohol ayudara. Pasara lo que pasara, algún día tendría que volver, evidentemente¿Por qué no en aquel momento? Se decició, así uso algo de dinero sobre la mesa. Se dio la vuelta y se fue hacía la puerta. Le dio al impresión de ir haciendo eses. Tampoco estoy tan borracho, pensó.

-¿Está usted bien?-Le dijo el joven desde la barra.

-Claro...-Dijo más para si mismo. Valía más creerlo que averiguarlo.

Se le nubló la vista.

-Vaya....

Un vuelvo al corazón. “Mal de amores”Se dijo para si mismo, medio sonriendo. Cayó de rodillas. El local entero le miraba, en silencio. Mientras la última canción que “él” escucharía ese día llenaba el ambiente.

I will not die
I will survive

I will not die, I'll wait here for you
I feel alive, when you're beside me
I will not die, I'll wait here for you
In my time of dying

¿Qué es esto?¿Una broma? Joder... la puta canción” No llego a decir esas palabras. Se desmayó.
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Ella” se acercó a “él” y le echó los brazos alrededor del cuello. “Él” apartó durante un solo instante la cara, evitando sus labios, la besó friamente en la mejilla. Clavó sus ojos en “ella” durante un segundo, suspiró y la abrazó, con torpeza, con reserva y delicadeza. La culpa era tan grande que incluso le dolía. Por eso dejó de mirarla. “Ella”se separó, apenas unos centímetros. “Ella” quería algo, un gesto, unas palabras. Pero no dijo nada. No hizo nada.
Ella” le soltó, agachó la cabeza.
-Por supuesto -dijo de repente- Tu nunca mostraras tu afecto.
-Pequeña.... -Musito él- Yo...
-No te conozco,lo se, tanto tiempo juntos, y aún no te conozco -estalló, interrumpiéndole-. ¿Y qué más da? Te quiero. Nada puede evitarlo. Nada.
Él” callaba.
-Sí. Te quiero. Ya lo sabes. Me da igual decírtelo, no tengo vergüenza por ello. Te quiero desde el primer momento que te vi.
Finalmente dejó de hablar, a pesar de lo que dijera, si estaba avergonzada.
Estaba frente a “él”, y al chico no se le escapó la realidad. Esa situación le superaba, no tenía claro que decir, siempre había sabido contestar a cada pregunta que le habían hecho. Pero “ella” no preguntaba. “Ella” hablaba de unos hechos que eran superiores a la razón de “él”.
-No dices nada- No preguntaba. Afirmaba.- Me lo esperaba.
Estoy agotado, y aún me encuentro débil, se dijo para si. De no ser porque estoy tumbado, seguramente me habría caído al suelo. En esta minúscula habitación no puede escaparse uno.
-Ven aquí, anda-Se atrevió a decir al final el chico.
Obedeció. Se sentó lejos. Demasiado cerca, pensó “él”.
-Cuando lo supe – rompió con el silencio- Cuando supe de lo que te había pasado, salí corriendo de casa como una loca, corrí a ciegas, sin prestarle atención a nada ¿Sabes qué pensé? Que esto debía de ser una broma... y no lo digo por lo de tu corazón... esto... tu, el que yo te quiera, esto debe de ser mentira... he perdido la razón por ti... ya no soy nadie sin ti... tu existencia misma me envenena ¿Y sabes? A pesar de todo, aquí estoy. Porque deseo tu veneno.
Él” guardó silencio. “Ella” sufría por su silencio. Lo sabía, pero tampoco habría sabido que decir.
-Si al menos fuera un veneno físico-siguió- al menos sabría que esto algún día se acabaría. Pero no, tu veneno va a estar siempre conmigo, porque yo siempre voy a estar contigo.

No se que decir. No se como expresar lo que quiero decir. Se que mis palabras no serían suficientes, pero que no puedo hacer más. Eso debe de pensar ella conmigo. Ahora la entiendo.... Nunca más la odiaré por sus palabras de más.. Nunca.
Yo no he luchado por “ella”. Ya me la había ganado sin hacer nada. Ella en cambio, lo ha dado todo, he incluso siente que no ha sido suficiente.
-Que vergüenza-Reconoció la chica.
Él”, como no, callaba.
-¿Acaso esto no debería ser algo bonito? Esto es asqueroso.... es una dependencia total de ti... y mira, aún así.... es la única manera de ser feliz. Pero es un veneno.... de igual manera que uno estaría dispuesto a todo por un antídoto... yo estoy dispuesta a todo por ti. A todo. Incluso a la humillación.
- No sigas, por favor.
- Es así. Me he humillado. Diciéndote todo aquello que sentía, rompiendo ese voto de dignidad que me obligaba a sufrir en silencio.
Calló de nuevo. Agachó la cabeza.
    -¡Mírame!- Grito “ella”, echándose a llorar.
La miró.
-Dime algo... ¡Tu lo eres todo para mi! Y podría estar contigo pese a todo... pero...dime algo...¿Que soy para ti?
-Todo. Simplemente, todo.
-¿Todo?-Ella cerró los ojos. Las lágrimas finalmente resbalaron por sus mejillas.
-Todo. Nada menos. Todo. Y nada más.