Vacío.


-No tienes de que temer aquí. No va a pasarte nada. Nunca más-La mujer le miraba con sus ojos sin vida.

-Demasiado literal ha sonado eso...-El chico se sopló las manos, fue inútil.Poco a poco se congelaba.  Pero no de forma física, no, se congelaba en el alma.- ¿Qué es este lugar?

-Depende de como quieras llamarlo. Puede que la nada.

-¿Y qué he venido a hacer aquí?-Se preguntaba más para sus adentros.

-Nada, aquí nadie ha venido a hacer nada. Existirás, aquí, por siempre.

-¿Por qué he pecado?

-No. Esto no es el infierno.

-¿Tampoco me merezco la gloria del Paraíso?¿El perdón del Purgatorio?

-Yo no se que es lo que mereces o no mereces. Esto es la nada. Solo se eso. Aquí viene la gente vacía. 

-¿La gente vacía? No entiendo.

-Todos tenemos un alma y un cuerpo. Ambas cosas se pueden perder, si pierdes el cuerpo, mueres, si pierdes el alma, te quedas vacío. Y cuando alguien vacío muere, no se desprende el cuerpo de su alma, porque esta ya no existe, se desprende de la esencia de su cuerpo, quizá de un último retazo de alma que no se nos ha conseguido quitar.

-Es bastante evidente, el como se pierde un cuerpo¿Pero como se pierde un alma? No es como una canica que salte del bolsillo, o eso espero...-Se cruzó de brazos- Me angustiaría estar aquí por una casualidad tan tonta.

-El cuerpo uno lo alimenta, como es obvio. Y lo hace cuando uno siente hambre. Pues con el alma pasa lo mismo. Se la alimenta cuando esta tiene hambre, aunque es un hambre más difícil de detectar. Si hacemos caso omiso a nuestro alma, esta acaba por morir, y se nos escapa.

-¿Hambre del alma? Eso es una tontería¿Y qué comen las almas?

-Vida. Experiencia. Se nutren del mundo mismo. Y no quiero decir que tu alma disfrute de que experimentes todo con tu cuerpo ni cada sensación. El alma, se nutre, cuando simplemente respiras, y te das cuenta. Cuando notas como la vida fluye a través de ti. De la misma forma que te alimentas de los frutos de la tierra, el alma se nutre de los frutos de la vida.

-Eso es... es confuso....¿No he sabido nutrir mi alma? Se me hace difícil de creer. No se, yo creía pensar mucho, sobre la vida... sobre...

-No me has entendido. Pensando, uno conseguirá nutrir su mente, pero al alma se la nutren con los sentimientos. Con los sentimientos buenos, naturalmente. Los malos son como veneno. Por eso hay que procurar tener más sentimientos buenos que malos.

Él calló.

-Quizá, más mortal que tener sentimientos malos, es no tener sentimientos. Es mejor para el alma esa comida corrupta que la inanición. Ese es error bien típico. La vida es un regalo, quizá sea justo que venga aquí todo aquel que no lo haya sabido agradecer-Siguió ella.

-¿Y tu... quien eres? No te lo he preguntado hasta ahora...Eres tan bonita...

Ella sonrió.

-Aún mirando a mis ojos sin brillo, afirmas que soy bonita. Por eso estás aquí, porque solo percibes la belleza externa de las cosas. La vida es algo simple, pero para mucha gente, lo simple es extremadamente complejo. 

La vergüenza le hizo callar, de nuevo.

-No te juzgo, tranquilo. Si yo estoy aquí, es que no soy muy distinto a ti. Pero ya llevo aquí tanto tiempo. Empiezo a pensar que yo misma soy este lugar... empiezo a pensar...-Le miró- Tu también puedes darte cuenta.

Él miró a su alrededor. Se dio cuenta de que no había nadie más, en ese infinito lugar.

-¿Darme cuenta?¿De qué?

-Que sientes.

-¿Sobre qué?

-Sobre este lugar, dime¿Qué sientes?

-Siento... que llevo aquí toda la eternidad... pero si apenas hace un minuto que he llegado-Tragó saliva- Siento, que eres hermosa, pero triste... siento, que eres la pura imagen de la perfección más imperfecta... siento...

-¿Sientes?

-Que tu eres mi propia alma vacía.