La ciudad de los perros/Parte 1/[Sin terminar, segundo esbozo ]




Como no, era de noche.Como si la luna inútilmente quisiera tapar los pecados de esa ciudad..Llovía.Siempre llovía. La lluvia caía sin parar con la esperanza de borrar lo imborrable.Pero era inútil allí.

En esa ciudad. La ciudad de los perros, todo intento de redención era inútil.

La civilización había dejado de tener sentido,normas morales, leyes, razonamientos. Todo era algo negativo, algo que les hacía sentirse culpables por comportarse como lo que eran. La política había sido despreciada, se mantenía únicamente para tener una excusa de que todo fuera tan mal, porque todo iba realmente mal. Desde siempre.

¿Qué se podría esperar de un lugar donde las dos únicas enfermedades eran la sobriedad y la virginidad? Él, desde luego, no esperaba nada.

Pegó un trago más a la cerveza. Aquel líquido, ya caliente hizo que pusiera una mueca desagradable. Dejó que su mente divagara, que tuviera una conversación consigo misma. Miró a su alrededor, nadie se comunicaba con nadie,a lo sumo se ladraban unos a otros, en busca de pelea, en busca de un buen polvo, en busca de si mismos y de infinidad de cosas más. Él se replanteaba si esa ciudad había cometido sacrilegio igual al de la Torre de Babel y si habían sido condenados con el mismo castigo. Aunque bien pensado, quizá él fuera el peor de todos, que aunque hubiera tenido la posibilidad de hablar, no lo habría hecho. Porque como él solía bromear"Los perros malamente entiende el castellano.... claramente son más dados al inglés" Desde luego, nadie atendía a las gracias del chico. Incluso él mismo sabía que no era gracioso. Pero eso tampoco era como para montar un drama. Él estaba en contra de los dramas. Siempre humor. Había que tomarse la vida con humor. Quizá esa fuera la causa de que el mundo estuviera lleno de payasos.....

Se despidió del lugar. Se preguntaba incluso el para qué había entrado. Paseó por el lugar. Veía manos que se tendían hacía él. Gente que se arrastraba en busca de algo que les ayudara, porque ellos se habían abandonado a si mismo y no podían ya levantarse. El Vacío estaba en al ciudad. La falta de voluntad finalmente se había hecho notable.

Una chica le sonrió, se acercó a él y tocó su pecho, él la miró con desprecio, como despreciaba a todo lo de aquella ciudad. Clavó su mirada en los ojos de la chica. Suspiró levemente. Aquella chica tenía la miraba vacía. Su vida cada vez más cerrada y seguramente las piernas cada vez más abiertas. "Una más" Pensó para él.

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