Espinas de rosa.
-¿Lo has vivido?
....
-Esa sensación cuando una enorme aguja quiebra tu piel, cuando las correas te sujetan fuerte porque el dolor es insoportable... cuando tu corazón quiere parar, pero no puede, no puede evitar ir tan rápido que no puedas ni recuperar el aliento ... esa sensación, cuando tus ojos lloran, tu vista se va haciendo borrosa .... tu piel arde, tu sangre es un veneno para ti mismo... tu cuerpo se muere... y tiene el suficiente egoísmo como para querer que te vayas al infierno con él...
....
-¿Lo has vivido?
....
-Por suerte, no todo es agonía. Puedes moverte... las marcas de las correas se han borrado casi... aunque nunca lo harán del todo... tu corazón sigue... nunca como antes... pero sigue... tus ojos ya no lloran... se han secado... tu piel... tu piel está fría, muy fría... tu sangre fluye con libertad por tu cuerpo... tu cuerpo vive... y quiere que vivas con él....
....
-¿Lo has vivido?
....
-Esa sensación... de respirar de nuevo... de aprender a andar otra vez... de vivir... de sentir a tu alrededor una brisa nunca te habías dado cuenta de que existía... esa sensación de apreciar cada segundo de tu existencia de una nueva manera... eh ... supongo que no... que no lo has vivido... y por eso no entiendes estas palabras.... a decir verdad... ni yo lo entiendo del todo bien... simplemente se... que he pasado por todo eso... pero no lo recuerdo...
Ha decir verdad, recuerdo muy pocas cosas... mejor así....
....
-Si... si... está bien... cogeré la flor.... pero deja de mirarme así... ¡Auh! Pincha... no, no es nada... solo es un poco de sangre... deberías quitarle las espinas a la rosa... Espera.... ya lo hago yo... no...déjame... que yo lo hago te digo...
....
-¿Qué por qué? Porque pequeña....no quiero que te claves unas espinas que son para mi...
Miente y deja mentir.
Yo antes era muy callado. No hablaba casi nada, simplemente escuchaba todo lo que tenían que contarme. Hora tras hora, historia tras historia, yo iba comprendiendo el mundo que me rodeaba. Y admiraba a los protagonistas de esas fábulas. Realmente deseaba que llegara el día de ser yo el que tuviera algo que contar.
Y llegó el día, tenía montones y montones de cosas que decir, vivencias, experiencias, acciones que solo tienen cabida en los cuentos de hadas, proezas dignas de héroes de leyendas... y tenía ganas de que alguien me admirara de la misma manera que yo admiraba de pequeño...
Pero no pudo ser....
Yo tenía en mis recuerdos, mi vida ... tenía enseñanzas que sólo la vida de un camorrista enseña ... quería contar mil cosas, pero nadie las quería escuchar.
¿Quien escucha mejor que nadie? La botella... pero eso es para perdedores, para pringados sin voluntad, una herramienta como otra cualquiera para olvidar que has olvidado tus sueños, una herramienta para olvidar que no sabes tener las piernas cerradas cuando bebes.... Je.... una herramienta para olvidar quien eres...
Esa no es la actitud que me gustaría que se dijera de Frey Bach....
Pensé, en si mis historias eran tontas, en si mis vivencias eran absurdas o en su sus lecciones estaban ya más que aprendidas, pero no era así... yo había aprendido a golpes... y quería contar esto para que los demás no aprendieran de la misma manera....
Finalmente entendí que es lo que pasaba...
Mis historias, eran reales... a nadie le importa lo que es verdad o lo que no... nadie quiere escuchar más veces la verdad... la gente quiere evadirse de todo... y entiendo el porque...
¿Sabes? Pequeña... ¿Por qué te cuento todo esto? Porque tu siempre dices que solo es mala la mentira.... no sabes de lo que hablas...
¿Sabes pequeña? Quizá debería dejar de pensar en estas cosas... quizá deberías ser tu la que me contara cuentos a mi.... y de verdad... espero poder creérmelos...
No me mires así... se que serán mentiras... pero niña... no tienes ni idea de lo hermosas que son las mentiras.
Engaño acordado.
Lo primero que ella me dijo fue : "La felicidad, proviene de un engaño acordado"
Supongo que no era lo que ella esperaba.
Cuando nos vimos por primera vez, yo vi una forma, unos labios pintados en una tonalidad que me hacían pensar que era alguien pasional, o que quería aparentarlo, unas pestañas que eran muy llamativas y un escote que lo era muy poco, lo que me decía que quería impactar con su mirada y no con lo que guarda su sostén. Vi un cuerpo formado, atrayente.Vi unas manos delicadas, cuidadas.Vi belleza. Pero no la vi a "ella". No pretendía hacerlo.
No tengo ni idea que es lo que ella vio en mi, no se cual de mis formas o de mis "encantos" hizo que la chica se fijara en mi.
Le pregunté durante la noche. Fueron mis ojos, fueron mis labios, fue mi cuerpo, fue mi manera de hablar, pero no fui yo. Ella "No me vio". No pretendía hacerlo.
Hablamos, no sabría decir como era ella, ella no sabría decir como era yo, pero ambos queríamos que al menos por ese día resultar atractivo al otro.
En ningún momento vimos al otro, vimos simplemente una imagen etérea y sin definir de un sueño o idea en el cuerpo de alguien que simplemente estaba delante. Yo vi a la "Dama del deseo" tan fogosa como tierna, tan cálida como misteriosa, tan sensual como inalcanzable, una mujer que no necesitaba mi cuerpo ni mi pensamiento, pero que lo apreciaba por lo que era. Ella vio a la simple libertad, una diversión sin compromiso, alguien alegre que no daba importancia a sus anteriores encuentros, ella veía unos ojos que contemplaban su cuerpo tal y como era, y que por ello lo deseaba, ella veía a alguien que sentía como era ella misma, y que no la juzgaba,alguien que carecía del pensamiento ajeno, que solo importaba el placer que le diera la otra persona y no quien fuera esa. Nacieron sensaciones que quedan grabadas en la memoria de forma tan punzante e intensa que luego son imposibles de reproducir. Palabras de significado relativo, belleza con máscaras de lujuria. Un gemido, un jadeo. Algo que no sabía explicar¿Qué lo intente? Quizá sea eso a lo que tu llamas pasión.
Y vivimos una noche, uno junto al otro, compartimos un tiempo tan inútil como divertido. Besamos otros labios y nos recostamos con otros cuerpos, sentimos sensaciones que no llevaban nombre pero si etiqueta, acariciamos en los cuerpos desnudos y sudorosos del pecado nuestras propias conciencias. Acallamos preguntas por miedo a no saber responderlas.
Durante esa noche, yo la amé a ella.
Durante esa noche, ella me amó.
"Ambos nos amamos y todo por un simple engaño acordado"
Supongo que yo no era lo que ella esperaba, ella esperaba una mentira, pobre alma fría, tu no eres "La Dama del deseo" pero yo si soy "Esa simple libertad", "Ese al cual no sabías que esperabas", soy "El engaño acordado" simplemente soy "La imagen de la verdad"
Fuego/Hielo.
Cree que me doy cuenta. Seguramente piensa que gracias a mi prodigiosa inteligencia entiendo la situación en la que está, que se por lo que está pasando, pero que simplemente estoy pensando en otra cosa o que no me importa como se siente. Pero eso no es cierto, simplemente, no entiendo nada. En cada palabra hay un nuevo suspiro, en cada parpadeo una nueva mueca, y yo no se interpretar nada. Así que simplemente me callo. Espero, la miro, y me callo.
A veces la beso. Es lo mejor que puedes hacer cuando no sabes muy bien que pasa, cuando simplemente quieres hacerle saber a la otra persona que estás ahí ¿Sabes? Debo reconocerlo, la beso a menudo.
Tiene problemas.E incluso algunas veces lo reconoce. Hablamos sobre ello. Ella habla sobre ello. Yo le digo que me parece que es bastante bonita. No creo que le consuele. Debería.
Yo no tengo problemas. Ella me dijo una vez"Incluso tu, chico de hielo, tienes que tener problemas alguna vez" y la verdad es que no. No tengo ninguno. Por eso le digo que siempre estoy bien, porque odia la mentira. De todas formas, no me cree. Así que tengo que decir que los tengo, aunque sea muy de vez en cuando. La conozco, aunque no tengo ni idea de si ella misma lo sabe, le duele ser la única que "Agobia" al otro con sus conflictos. Me da lástima en ese sentido. Se agobia demasiado.
No me importa lo más mínimo mi alrededor, ni la gente que esté en él. No me importan las palabras necias que no sean las mías. No me importan los supuestos problemas que me rodean. No veo motivos por los que sentirme dolido. Pero ella los ve, porque se preocupa por mi. Más que yo incluso. Y eso es difícil.
Ella se preocupa por mi, por mi vida, por mi salud, por mi familia, por mis pensamientos, por conocer esas escasas sensaciones que muy de vez en cuando se dejan caer por mi cuerpo. Ella se preocupa por estar bonita para mi, por gustarme, por ser dulce conmigo, por no atosigarme. Ella se preocupa por las cosas que cree que a mi me preocupan.
¿Y por qué me preocupo yo? Yo me preocupo porque simplemente sonría.
Cielo...
Para mi, esto es complicado. Hazlo fácil. Así que, simplemente, sonríe.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)